Los niños arribaron orondos a su día incomparable, así fueran de Educación Inicial o Preescolar, y no se diga los de Primaria; unos elegantes con su vestimenta especial, y los otros luciendo sus uniformes de gala.
Así competían en belleza con esa mañana en la sierra siempre verde de la zona Tamapatz, fresca y húmeda; y cuando la niebla pareció nublar el entorno, el ambiente se iluminó para los presentes, con la llegada del padrino.
¿Y cómo no? Si este 25 de junio el presidente municipal Cuahutémoc Balderas Yáñez regresó a Tancuem, donde apenas el 18 de mayo pasado había saludado a la gente para pedirle su voto rumbo a la reelección.
Pero hoy martes, y fiel a su costumbre, no volvió con las manos vacías, porque más allá del agradecimiento por la confianza otorgada en el reciente 2 de junio, les llevó obsequios a los graduados a manera de reconocimiento por su nivel educativo concluido.
La aportación no acabó ahí, se hizo más grande y sin distingos, para todos, porque de la nueva galera que se construyó en la escuela, se beneficiará sin duda a la mayor cantidad de educandos posibles.
Por lo pronto el alcalde cortó el listón inaugural, para luego sumarse a la felicitación para los egresados, extensiva a sus padres y demás familiares, quienes suelen poner su ingrediente en estos casos de superación escolar.
Los globos y las enramadas, junto a estrellas con togas y birretes, atestiguaron el momento especial, donde Temo Balderas de la mano con su esposa Angélica Acuña, terminó por colocar la rúbrica emotiva, en un día ya de por sí relevante.
