Durante la reciente visita de Claudia Sheinbaum a San Luis Potosí, la candidata presidencial de la coalición «Sigamos Haciendo Historia», anunció una decisión que marcará el rumbo de la competencia electoral en la entidad. La confirmación de que Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo irán por separado en la búsqueda de tres escaños en el Senado de la República revela una estrategia política que busca maximizar las posibilidades de cada partido.
Sheinbaum explicó que esta separación es una consecuencia de las normativas electorales relacionadas con las coaliciones. En este caso, cada partido postulará a sus propios candidatos, y el PVEM tendrá un papel preponderante al presentar su propia fórmula. Mientras la candidatura de Morena fue presentada como parte de una coalición, el PVEM presentará candidatos exclusivos de su partido.
La decisión, según Sheinbaum, se basa en estudios de opinión y en lo que más beneficie a la coalición en cada estado. Se destacó que, en San Luis Potosí, buscan llevarse las tres senadurías, las siete diputaciones federales y la presidencia de la República, confiando en una disminución notable de la oposición en la entidad, respaldada por cifras que sugieren un respaldo de hasta un 70 por ciento en las encuestas.
El tercer bloque de candidaturas al Senado presentado recientemente incluye a San Luis Potosí, con Morena encabezando la fórmula con Rita Ozalia Rodríguez Velázquez y Juan Ignacio Segura Morquecho en la segunda fórmula.
Sheinbaum adelantó que la presidenta del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) Ruth González Silva y el actual titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), conformarán la fórmula del partido Verde Ecologista de México (PVEM); aún queda pendiente las designaciones del Partido del Trabajo.
La contienda electoral en este estado promete ser intensa, marcada por la competencia entra las dos coaliciones.
“Creo que es momento de dejar el paso a personas más jóvenes y más capaces que uno”, expresó el panista Octavio Pedroza Gaitán, al confirmar su retiro de la política, su última batalla fue la gubernatura, misma que le fue arrebatada por Ricardo Gallardo Cardona en las elecciones de 2021.
La decisión de no contender en las próximas elecciones de junio marca el final de un recorrido político que abarca dos décadas de servicio público.
Al evaluar las circunstancias actuales y considerar las elecciones próximas, Pedroza Gaitán ha optado por apartarse de la contienda política. En sus propias palabras, «he valorado las circunstancias y creo que es momento para decir que mi ciclo ha terminado».
Con 20 años de dedicación al servicio público, Pedroza Gaitán deja a la ciudadanía la tarea de juzgar su desempeño. En su declaración, expresa sentirse satisfecho a nivel personal, lo cual sugiere un cierre de etapa con un balance positivo, independientemente de los resultados electorales y las coyunturas políticas.
La reflexión compartida en redes sociales el 31 de enero, «Sé selectivo en tus batallas, a veces tener paz es mejor que tener la razón», añade un matiz de sabiduría a la decisión tomada. Esta cita sugiere un enfoque pragmático y la búsqueda de la tranquilidad personal por encima de la insistencia en determinadas luchas.
Hasta hace poco, Pedroza Gaitán figuraba entre los aspirantes de Acción Nacional a la candidatura a la presidencia municipal de la capital, compartiendo este espacio con otros destacados miembros del partido.
En conclusión, la decisión de César Octavio Pedroza Gaitán de retirarse de la contienda política y cerrar su ciclo en la actividad pública deja un legado y plantea interrogantes sobre el futuro del liderazgo en la región. Su acto de renuncia se convierte en una reflexión sobre la relevancia de la experiencia y la necesidad de abrir paso a nuevas voces y perspectivas en el ámbito político.
En una manifestación que abarcó siete horas, un grupo de migrantes mexicanos en Nueva York expresó su descontento frente a la sede del Consejo de las Américas, donde la candidata opositora Xóchitl Gálvez Ruiz ofreció una conferencia. Desde antes de la llegada de la candidata, los manifestantes lanzaron consignas en contra de su presencia, enfocando su desaprobación en la política de Hidalgo.
La salida de Gálvez del edificio desató la polémica, ya que muchos cuestionaron si la figura que abandonó el lugar, cubierta con una chamarra blanca y capucha, era realmente la candidata o un señuelo para dispersar la protesta. La incertidumbre sobre la identidad de la persona encapuchada alimentó la controversia, y testimonios señalaron diferencias en la complexión física entre la encapuchada y la candidata.
En un video posterior, el grupo Morena New York comité 1 mostró a Xóchitl Gálvez retirándose del lugar con una chamarra azul y también encapuchada, utilizando una puerta alterna. Acompañada por personal de seguridad y un apurado Ildefonso Guajardo, Gálvez abordó una camioneta negra que rápidamente se alejó.
A pesar de la afirmación de Gálvez sobre la buena recepción de los connacionales en Nueva York, videos difundidos en redes sociales contradicen esta versión. Los manifestantes expresaron su repudio con pancartas que llevaban consignas como «Corrupta», «Xóchitl, un peligro para México» y «La patria no se vende».
La crítica se extendió a líderes como Genaro García Luna y Felipe Calderón, mientras se cuestionaba la autenticidad del mensaje de superación personal de Gálvez, quien aseguró vender gelatinas en su camino hacia el éxito.
La protesta, liderada por migrantes, evidenció divisiones en la comunidad. Por un lado, quienes respaldaban a Gálvez la tildaban de «vendepatrias». Por otro, se leía la indignación de aquellos que acusaban al PRIAN de ser responsables de su migración forzada hacia los Estados Unidos.
La presencia de Xóchitl Gálvez en Nueva York se interpreta como un intento desesperado de una campaña que busca resurgir en nuevos horizontes, pero se encuentra con la resistencia y el rechazo de la comunidad migrante.
La reciente solicitud de la Federación Universitaria Potosina (FUP) de la UASLP al Gobierno Municipal para reforzar la seguridad en las inmediaciones de sus instituciones ha generado un intercambio de declaraciones entre la FUP y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal. Esta situación destaca la importancia de abordar la seguridad en el entorno universitario, un tema que no solo concierne a la comunidad estudiantil, sino a la sociedad en general.
La FUP ha manifestado públicamente su preocupación por la seguridad en las áreas circundantes a sus facultades, señalando la necesidad de una mayor presencia policial y acciones para prevenir incidentes. Aunque la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal afirma no tener registro de denuncias específicas, reconoce la importancia de mantener rondines de seguridad en cumplimiento con el convenio suscrito con la presidenta de la FUP.
En este escenario, Juan Antonio Villa Gutiérrez, secretario de seguridad y protección ciudadana en la capital potosina, brindó detalles sobre el operativo diario implementado para salvaguardar la seguridad en la zona universitaria. Los rondines, que inician a las seis de la mañana y concluyen alrededor de las ocho del día, se extienden también por la tarde, desde las siete de la noche hasta las nueve y media o diez. Estos esfuerzos buscan garantizar la integridad de los estudiantes y mantener la tranquilidad en el entorno académico.
Es relevante destacar que, según el secretario, se realizó un recorrido a los lugares donde se ubican los «botones de ayuda» el pasado primero de febrero para verificar la ausencia de reportes. Esta acción demuestra una respuesta activa por parte de las autoridades para asegurar que los dispositivos de auxilio estén en óptimas condiciones y listos para su uso en caso de emergencia.
El llamado de la FUP y la respuesta de la Secretaría de Seguridad evidencian la necesidad de un diálogo constante entre la comunidad universitaria y las autoridades responsables de la seguridad. La colaboración y la transparencia en la comunicación son fundamentales para construir un entorno educativo seguro y confiable.
La reciente partida de Monseñor Luis Morales Reyes, arzobispo emérito de la Iglesia Católica potosina, ha dejado tras de sí un legado que no puede ser ignorado. Su compromiso con la justicia y su defensa constante de los más desfavorecidos son aspectos que merecen reconocimiento. Sin embargo, su legado también se ve empañado por la controversia y las acusaciones de encubrimiento en casos de abuso sexual clerical.
El arzobispo emérito fue dos veces reelegido presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, un testimonio de su influencia y liderazgo en la Iglesia Católica en México. Su fundación de la Casa de la Caridad-Hogar del Migrante, que lleva con orgullo su nombre, refleja su compromiso con los más necesitados y su labor en favor de los migrantes.
Sin embargo, es imposible abordar su legado sin enfrentar las acusaciones de encubrimiento en casos de abuso sexual clerical. Martín Faz Mora, representante legal de 19 víctimas, afirma que existe documentación que implica a Morales Reyes en el conocimiento de los delitos cometidos por el exsacerdote Eduardo Córdova Bautista. Aunque el arzobispo reconoció estos crímenes, su respuesta fue trasladar al sacerdote de una iglesia a otra, sin tomar medidas disciplinarias internas ni notificar a las autoridades.
Esta revelación plantea interrogantes cruciales sobre la responsabilidad de la Iglesia Católica en la protección de sus fieles. ¿Cuál es el deber de un líder religioso cuando se enfrenta a crímenes cometidos por miembros de su clero? Monseñor Morales Reyes, según las afirmaciones, no cumplió con su papel de pastor al permitir que el depredador sexual siguiera causando daño.
La crítica se extiende también a las autoridades, ya que se señala que la Fiscalía General del Estado no indagó el delito de encubrimiento atribuido al clero católico. La impunidad en este aspecto plantea cuestionamientos sobre la efectividad de los mecanismos legales para abordar casos de encubrimiento y su impacto en la rendición de cuentas de las instituciones eclesiásticas.
