CIUDAD VALLES, S.L.P. Mientras las temperaturas se mantienen en 40 grados en promedio, los 15 mil habitantes de la región tének de Valles están enfrentando la falta de agua, ya que por fallas en el sistema de bombeo en el manantial de Santa Anita, reciben el líquido a cuenta gotas.
“Muchas veces, el agua llega durante las madrugadas a través de la tubería y tenemos que interrumpir el sueño para aprovechar y llenar los trastes que tengamos o nos quedamos sin el líquido”, señaló José Santos Valerio, vecino de la zona tének.
El problema es que las bombas que suministran el agua están descompuestas, pero como el Ayuntamiento de Valles argumenta que por la huelga de la DAPAS no tienen dinero para repararlas, y mientras “que nos lleve la fregada”, indicó.
Crescencio Alvarado, dijo por su parte que “nosotros sabemos que el agua es un derecho sagrado y que el Municipio tiene la obligación de darnos el servicio; que si tiene problemas con la DAPAS o cosas de esas no nos importa, ellos tienen la obligación de darnos agua”.
En las comunidades de la cordillera tének, Ojo de Agua, La Pitaya, La Lima, La Subida, San Antonio Huichimal, Rancho Nuevo, La Pila y El Chuchupe con sus barrios y anexos, habitan 15 personas que sufren por la falta de agua.
El manantial de Santa Anita se ubica en el municipio de Aquismón, pero mediante convenios con el Ayuntamiento de Valles se otorga agua para abastecer a las comunidades tének, tratado muy precario porque constantemente genera conflictos y eso contribuye al desabasto.
